América: El payasito Cepillín amaba a Jesús y a la Virgen

Durante los años 70 y 80, ‘Cepillín’ fue el ídolo de la niñez mexicana; pero sus canciones se siguen escuchando en fiestas infantiles hasta la actualidad, especialmente sus conocidas “Mañanitas”.

Además de ser un talentoso comediante infantil, Cepillín era un hombre de fe, quien nació en Monterrey el 7 de febrero de 1946, y creció muy cercano a la Iglesia, como un gran devoto de la Virgen del Refugio y un ferviente adorador del Jesús Eucaristía.

A mediados del año 2016, durante el II Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de México, llevado a cabo en la Basílica de Guadalupe, Cepillín ofreció un discurso dirigido especialmente a los niños, en el que les habló de la importancia de la fe y de los valores.

Señaló que cuando niño, en su natal Monterrey, a él le gustaba participar de todas las kermeses que se organizaban en la Iglesia, en las cuales desde entonces él se la pasaba haciendo “chistosadas” a la gente que participaba de aquellos festejos.

Explicó que él, en algún momento de su niñez, sintió el llamado de Dios a ser sacerdote; sin embargo, al final se inclinó por ser comediante. “A la hora de que llegué y le dije al párroco que quería ser sacerdote, también le dije: ‘Sólo que yo soy bien travieso, y digo muchas maldiciones”. Entonces el padre me dijo: ‘Ricardo, tú vas a servir mucho a Dios, pero puedes hacerlo como cura o como laico’. Y ese fue el inicio de ‘Cepillín’”.

En aquel Congreso Eucarístico, ‘Cepillín’ motivó a los niños a aprender y a seguir los valores que se enseñan en casa. “En la escuela aprendemos cosas de la academia, pero los valores nos los enseñan mamá y papá. Así que, mientras exista un hogar, seguirá existiendo el amor”.

‘Cepillín’ contó que en un momento de su vida se vio tentado a cambiar de religión, pero al final decidió seguir siendo católico, apostólico y romano. “Cuando se sientan tentados a irse a otra religión -dijo-, hagan lo mismo que yo hice. (En ese entonces) cuando me dijeron: ‘Cristo te ama’, yo les dije: ‘Sí, me ama. Y la Virgen de Guadalupe también’”.

“La Virgen sabe bien -señaló ‘Cepillín’- que me he esforzado siempre por no tener taches en mi vida, sino más bien puras palomitas; nadie podrá decir nunca: “‘Cepillín’ me hizo esto, o se negó a tomarse una foto conmigo, o no quiso darme un autógrafo”.

Finalmente, en ese momento ‘Cepillín’ habló sobre su amor al Santísimo Sacramento: “La manera de vivir cerca de Dios es a través de la Eucaristía -dijo-. Fíjense qué belleza de Nuestro Señor, que a punto de ser entregado, quiso quedarse con nosotros en el Pan y en el Vino, en su Cuerpo y en su Sangre derramada por todos nosotros”. Desde la Fe / Perú Católico.