Custodiar Tierra Santa con nuestra colaboración

Todos podemos ayudar en la colecta de Viernes Santo. En una situación sin precedentes como la que vivimos en estos últimos años, los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa han continuado su misión: En los santuarios sin peregrinos, han intensificado la oración, dando voz al grito de toda la humanidad.

En las parroquias han continuado a celebrar y a estar cerca de las personas, de los fieles locales, de los trabajadores y de los refugiados. En las escuelas han tratado de educar en la fraternidad y en la esperanza. En los centros de estudio han acogido y formado jóvenes frailes, y también sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas provenientes de todo el mundo.

Con dificultad se han esforzado por sostener materialmente las comunidades más débiles: la comunidad de Belén y la de Jerusalén, sin peregrinos y sin trabajo; las comunidades del Líbano, destrozado por una crisis económica y política siempre más gangrenosa; las comunidades de Siria, prisionera de una guerra que parece no terminar.

También este año el Viernes Santo, hay que recordarlos, pensar en nuestros hermanos y hermanas que viven en Tierra Santa…

Y ayudar según la generosidad de nuestro corazón, en la colecta que para este fin, se realizará el Viernes Santo en todas las parroquias del Perú, a favor de la Custodia de Tierra Santa.

 “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hch. 20.35)”.