¿Es necesario tener un director espiritual?

En el camino cristiano nos vemos expuestos muchas veces a situaciones, tentaciones, decisiones, en las que necesitamos la guía de algún que vaya delante y que tenga esa luz del Señor para ayudar a otros, y nos pueda orientar en nuestras decisiones.

Piensa en un instante en Apolo:
“Un judío, llamado Apolo, originario de Alejandría, hombre elocuente, que dominaba las Escrituras, llegó a Éfeso.
Había sido instruido en el Camino del Señor y con fervor de espíritu hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.
Este, pues, comenzó a hablar con valentía en la sinagoga. Al oírle Aquila y Priscila, le tomaron consigo y le expusieron más exactamente el Camino” (Hch 18, 24-26)

De algún modo, aunque Apolo dominaba la Escritura, necesitó ayuda. Y si eso se necesita para conocer muestra nuestra fe, cuanto más para conducir nuestra vida por el camino de la santidad.

Ahora, cuando hablamos de un director espiritual, no es tanto quien nos transmite un conocimiento, sino quien nos ayuda a reconocer al Señor, discernir decisiones y saber avanzar en el camino de la santidad cotidiana.

El mejor modelo es Jesús, verlo con Nicodemo, por ejemplo, nos hace ver la importancia de encontrar respuestas de Dios a nuestros interrogantes. Y así mismo el Señor nos va regalando dirección espiritual a través de personas de probada virtud, santidad de vida y vida espiritual acorde, para poder ayudar en nuestro camino. Por eso es importante que revises de quien te rodeas.

En la dirección espiritual aprendemos a ser humildes en reconocer nuestras debilidades, en valorar el aporte del otro, en disciplinarnos siguiendo consejos y prácticas que tal vez por nuestra iniciativa no haríamos por la debilidad de nuestra carne.

Generalmente es un sacerdote (que es diferente a una confesión) o una monja también, quien toma es lugar de dirección espiritual, pero pudiera en algún caso ser un laico de vida espiritual muy conocida.

Elegir en estos tiempos un director espiritual es una de las decisiones más importantes que un católico debe tomar, pide mucho al Espíritu Santo, que te ayude en esa elección.