Papa Francisco concede la indulgencia plenaria por la Jornada Mundial de los Abuelos

El Papa Francisco ha anunciado la concesión de una indulgencia plenaria en ocasión de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que se celebrará el 23 de julio. Esta indulgencia plenaria, que tiene un alto valor espiritual para los fieles, purifica completamente el alma y la devuelve al estado en el que se encontraba al recibir el Bautismo. Para obtenerla, se deben cumplir las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Papa.

El Pontífice instituyó esta jornada mundial en 2021, estableciendo que se celebre el cuarto domingo de julio, cerca de la conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús. La indulgencia plenaria concedida se aplicará a los abuelos, ancianos y todos los fieles que participen en la tercera Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, ya sea en la Basílica de San Pedro en el Vaticano o en otras celebraciones en todo el mundo.

La indulgencia plenaria también puede ser aplicada en sufragio de las almas del Purgatorio, es decir, por personas fallecidas. Además, se concede a aquellos fieles que dediquen tiempo a visitar a los ancianos necesitados o en dificultad, ya sea en persona o virtualmente a través de los medios de comunicación. Los ancianos enfermos y aquellos que no puedan salir de casa por motivos graves pueden obtener la indulgencia uniéndose espiritualmente a las funciones sagradas de la Jornada Mundial y ofreciendo sus oraciones, dolores y sufrimientos a Dios misericordioso.

En el decreto, se anima a los sacerdotes a ponerse a disposición para la celebración del Sacramento de la Penitencia, ya que la confesión es una de las condiciones para obtener la indulgencia. Con esto, el Papa Francisco busca fomentar la participación y el cuidado de los ancianos, así como promover la misericordia y la caridad entre los fieles.